Esa vez que hiciste mal ¿Sabes por qué lo hiciste?
Las palabras son un poco cabronas. Resulta que un suscriptor me ha escrito para decirme que duda que Goebbels tuviera principios, y en todo caso, si los tenía, prefiere ni saberlos.
Es lo que tienen las palabras, aún así, Jose, no estoy de acuerdo.
Una de las ideas más perturbadoras que aparecen en el libro de Pablo Malo, “Los Peligros de la Moralidad”, es que el mal casi nunca es la obra de personas malvadas actuando a conciencia, sino lo que hacen personas normales convencidas de que hacen el bien.
Niputaidea de cuál es el caso de Goebbels, lo que sí que has de tener claro es lo que decía en el email de ayer: Los 11 principios de Goebbels, todos ellos, son utilizados en el marketing.
Y si eso sirve para alimentar los prejuicios que puedas tener sobre el oficio, pues que sepas que tienes que revisarte la vista, eso es muy miope.
Es que hay quien va de ético y acostumbra a cogérsela con papel de fumar, diciéndo que eso del marketing del copy no es para él, que no quiere tener esa clase de relación con su audiencia.
Goebbels y el marketing se dedican a lo mismo que tú y que yo cuando abrimos la boca y no es para llenarla. Cualquier acto de comunicación conlleva la intención de que alguien piense, sienta o haga algo.
Mirar hacia otro lado no cambia eso.
Lo que lo cambia es conocerlo, saber qué hacen, saber qué haces. Y una magnífica forma es leer y olvidar este libro:
P.D. La próxima semana me pongo con cada principio.