Llora y vende como Goebbels
El segundo de los 11 Principios de Goebbels del que voy a hablar es el cuarto: Principio de la exageración y la desfiguración.
Este se usa en la política hasta producir urticaria. Indirectamente, por su efecto polarizante, es un gran apoyo a las ventas de ansiolíticos y protectores estomacales. Directamente se ha utilizado en la persuasión desde tiempos inmemoriales.
Puede que la forma más sencilla de entender su uso en marketing y ventas es lo que se ha llamado la fórmula PAS, que prescribe plantear una secuencia en la que se comienza nombrando un problema (P), luego se agita el problema (A), y después de propone la solución (S) que es lo que tú vendes.
Exacto, la (A) es el 4º principio de Goebbels.
A ver, a estas alturas igual empiezas a fruncir el ceño y taparte la nariz. Podría ser, pero ¿Y si te digo que la exageración es un tema recurrente en la enseñanza oratoria presente, de alguna manera, desde Aristóteles?
Y en cuanto a ti, te aseguro que utilizabas la fórmula PAS incluso antes de empezar a hablar. Sí, porque una pataleta de un crío es un fantástico ejemplo de esta fórmula.
Así que no sé si Goebbels lo sacó de los clásicos o de los mocosos, y tampoco si en los 80, cuando se empezó a escribir sobre la fórmula PAS en el márketing lo sacaron de Goebbels, de los clásicos de la oratoria o de los alaridos insoportables de un crío.
No lo sé, pero sí sé que estamos hablando de lo mismo.
Y de nuevo la diferencia está en si lo usas a conciencia, de forma estratégica o sin ni siquiera darte cuenta de que lo estás haciendo.
Lo cierto es que, tal vez pienses que la forma más eficaz de usar la exageración y la desfiguración es la estratégica. Pues no, es usarla de forma espontánea, pero, precisamente, por haber entendido e interiorizado los principios hasta el punto de que se te caen.
Por eso me obsesioné en que este libro fuera tan entretenido.
Este digo: Olvida este Libro